En otra entrada os hemos hablado de la reflexología en general y de la reflexología facial en particular. Hoy os traemos más información acerca de la reflexología podal ¡ya que es otro de nuestros tratamientos estrella! Además, sabemos que os está encantado, igual que a nosotras.

REFLEXOLOGÍA PODAL

Aunque ya lo hemos mencionado, nunca está de más repetirlo: este tratamiento pertenece al grupo de las terapias naturales o alternativas y en concreto, la reflexología podal, es la especialidad más conocida dentro de la reflexología o reflexoterapia.

Se trata de una técnica holística que consiste en la aplicación de presiones controladas, como método de estimulación, en puntos y áreas reflejas de los pies con el fin de obtener una respuesta en otra parte diferente del cuerpo, la llamada área refleja.

La reflexología podal ya era practicada hace más de 5000 años pero quién la hizo resurgir fué el Dr. William H. Fitzgerald, otorrinolaringólogo, quien redescubrió el método y atrajo la atención del colectivo médico sobre él. Estaba muy interesado en el hecho de que presionando o masajeando ciertas zonas, se producía un efecto reflejo en zonas muy distantes a las tratadas normalizando las funciones fisiológicas del cuerpo. Él desarrolló los primeros mapas de anatomia refleja, para ello centró su trabajo en dividir el cuerpo en diez zonas longuitudinales y tres transversales. Tras él, Eunice D. Ingham, fisioterapeuta americana, considerada la madre de la reflexologia, siguió formándose y difundiendo esta técnica de la que a dia de hoy tantos podemos comprobar su eficacia.

Nuestros pies son los grandes olvidados de nuestro cuerpo y sin embargo éste descansa sobre ellos cada día. En definitiva, son nuestra base y soporte diario.

Esta técnica es una gran aliada para conservar  y reforzar nuestra salud, ya que los puntos reflejos se alteran antes de que los síntomas se manifiesten, por eso no hay que tener una dolencia para tratarse, sino que siendo una persona sana ya podemos disfrutar de ella.